viernes, 25 de mayo de 2007

El traductor prepotente: ¿Mito o realidad?

Hace unos años, cuando como nuestra compi Mª José estaba selectivizándome, me quedé a las puertas de entrar en Traducción e Interpretación en Málaga (por la increíble diferencia de 0,08 centésimas, para que luego os digan que las décimas no importan). Y ya que la idea de perder un año no me atraía mucho, entré en Turismo (lo que hizo que no perdiera un año de mi vida, sino cuatro en su lugar). Si para algo me sirvió ese período es para conocer la titulación y a los que estudiaban en ella. Por entonces estaba obsesionado por entrar en traducción por 2º ciclo cuando acabase turismo, y no dejaba de preguntar a todo estudiante de traducción que se cruzaba en mi camino (en realidad, los fusilaba despiadadamente a preguntas, lo que contribuía a que huyesen despavoridos de mí).

En cualquier caso, una de las cosas que aprendí de la relación con estos proyectos de traductor fue que una gran mayoría de ellos eran gilipollas rematados. En Málaga, los estudiantes de traducción tienen fama de prepotentes, y algunos de ellos se han ganado tal reputación a pulso.

Tras dejar la UMA e ingresar en la UCO (para estudiar de una vez por todas traducción), pensé que el tema de la prepotencia y la superioridad había sido una mala experiencia puntual, que debía de haber topado con la persona equivocada en el momento equivocado.

Sin duda lo estaba. Lo que había conocido hasta ese momento no podía ser llamado prepotencia comparado con los tarados prepotentes, pusilánimes y tragadores de sable que he tenido el dudoso gusto de conocer en tan sólo ocho meses en mi nueva universidad (algunos de los cuales supongo que me odiarán aun más después de leer esta amable loa que les dirijo).

¿Somos los traductores realmente prepotentes? ¿Vamos de elitistas? Una rápida encuesta a través del Messenger me confirma este hecho y me sorprende, porque a pesar del desahogo anterior, la mayoría de mis compañeros son gente normal, centrada, sin ínfulas de poder ni nada similar. Y a pesar de esto, nuestra imagen externa es bastante diferente.

Sería difícil encontrar motivos para explicar por qué la población de idiotas funcionales sea más abundante en nuestra titulación que en otras. Quizá una de ellas sea la nota de corte, aunque no creo que sea un factor definitivo. Insisto de nuevo: la mayoría de mis compañeros tiene una nota superior a 8.5, y no por ello me tratan como a un caniche irlandés por el hecho de que mi nota no iguale la suya.

Creo que el motivo de que algunos alumnos de Traducción se comporten de esta forma es la elevada competitividad que se da en nuestra carrera. Seamos realistas: a pesar de que podamos desear lo mejor al prójimo, todos buscamos ser los mejores en una carrera en la que salir del punto de partida ya supone un perfil y una preparación muy superior a la media. En un entorno así, quien por naturaleza tiende al servilismo, goza de un medio de cultivo perfecto para desarrollar habilidades tales como la doblez y la medianía, las cuales redundan, en última instancia, en nuestra “pésima” fama. Esto, unido a la imagen que tienen muchos alumnos sobre la carrera antes de entrar en ella (hay muchos que creen que van a terminar cuarto y entrar en la ONU) hace que el cóctel quede completo.

Si este rebaño de amables personas se limitase a ser prepotente y punto, este artículo no tendría razón de ser. Sin embargo, la realidad es que muchos de estos tipos se dedican a hacer imposible la vida de muchos de sus compañeros (y ya no hablo de una situación particular, sino en general), a través de actitudes más propias de un infante de cuatro años que de un estudiante universitario. A pesar del hecho de que debamos ser competitivos (por profesión y por propia motivación personal) la competición sana tiene unos límites de las cuales no debemos excedernos (el todo vale no vale, verbigracia), porque en el futuro, esa es la diferencia entre un verdadero profesional y un trepa mediocre.

¿Qué opináis al respecto? ¿Tenéis compañeros de este tipo? ¿Creéis que los traductores somos realmente prepotentes? Y para los que ya sois profesionales ¿Cómo se comportan vuestros compañeros de profesión?

Un saludo,

Olli

PS: Insisto en lo anterior, este artículo va dirigido a la minoría que nos hace la vida imposible, y no pretende generalizar. Como ya he dicho, la mayoría de los alumnos de T&I somos seres humanos normales :)

40 comentarios:

Banshee dijo...

Pues un poco prepotente si que eres, porque dices que llevas solo 8 meses en la carrera y ya te estas llamando traductor.

Olli Carreira dijo...

Mea culpa: Donde se lea traductor refiriéndose a mi quería decir "aprendiz que espera llegar a ser algún día traductor o algo parecido a traductor :D"

Banshee dijo...

Oye perdona, asi releyendo mi comentario e visto que mas borde no me podia quedar, lo estaba diciendo en broma, tengo una amiga traductora y la mataria pero porque sabe japonés y yo no por lo demas es una bellisima persona.
Aportando algo a tu entrada: Supongo que eso es como en todos los sitios, siempre hay alguna manazana podrida.

Olli Carreira dijo...

No te preocupes, que no me lo he tomado mal, sino todo lo contrario. Tenías razón, porque aquí, los únicos traductores son los que tienen el título. :). Lo que pasa que es un coñazo decir todo el rato aprendices o proyectos de traductor, y pongo traductor directamente :D.
Lo de la manzana podrida, tienes razón. Mi intención no es generalizar, sino azotar las nalgas de más de uno para que se de por aludido.
Un saludo!

Olli

Anónimo dijo...

Olli, si vieras a algunos compañeros(por llamarlos de alguna forma) de 2º de TEI de la UCO, encajarían perfectamente en tu artículo, pero también he de reconocer que he dado con buenas compañeras y compañeros en mi promoción.

Algunos, en mi clase lo único que pretenden cuando sacan las actas, es dar a conocer sus excelentes notas entre los demás compañeros de promoción. Vamos una auténtica niñería por su parte.

Por cierto como todavía no te conozco en persona, te felicito por el blog.

Saludos

Rafa

Olli Carreira dijo...

Hola Rafa,

Como ya he dicho, este artículo se basa en mi experiencia, tanto en la UMA como en la UCO (aunque sobre todo en la UCO, para que nos vamos a engañar). Todo el mundo sabemos de quien hablo, así que este artículo sirve de desahogo, y tb para ver si alguno de estos compañeros se espabila y se da cuenta que no hay que ir denostando a los demás para ser buen estudiante.
A que soy ingenuo? :D

De traducciones y otras rarezas dijo...

Mi experiencia como estudiante, traductora (yo sí tengo el título, ¿puedo?, jijiji) y docente.
Hay muuuchos pájaros en la cabeza de los pre-estudiantes y estudiantes de TeI, y a muchos, por desgracia, no se les quita aunque lleguen a 4º.
Como bien dices, el hecho de que se presuponga un nivel inicial hace las cosas bastante difíciles. Fíjate que yo estudié en la UGR cuando aún había prueba, y nunca tuve ninguna experiencia mala de "codazos" por parte de los compañeros. Se presuponía que todos teníamos un conocimiento mínimo y cada cual tenía sus virtudes en unas cosas y sus defectos en otras.
Luego coincidí en mis últimos años con la nueva promoción de estudiantes de TeI y la cosa fue a peor... ¡gente que se mataba por una matrícula! ¡Y yo que lo único que quería era aprender cuanto más mejor!
Ostentar una posición por tu conocimiento de idiomas o por tus notas es una niñería. Tengo grandes amigos traductores de notas normalitas y que no destacaban por su conocimiento de la lengua B. Ahora son grandes (grandísimos) profesionales y me han demostrado que no siempre el mejor es el que se lo cree, sino el que lucha por aquello en lo que cree.
Y con esto enlazo con tu pregunta... Mis amigos traductores son, eso, AMIGOS. No conozco a nadie que no ayude, no pase una oferta de trabajo, no eche un cable cuando hace falta. Y de ahí que creara una comunidad (Forotraduccion) para que la gente fuera consciente de que NO todos somos desagradables y prepotentes. Algunos somos muy majetes, jejejeje.

Besos a todos.
Eu

Olli Carreira dijo...

Probablemente la prepotencia se de menos en el ámbito profesional (más que nada porque se encargan los jefes y las empresas de reducirla a menos cero) pero me parecía interesante saber si estas actitudes cambiaban o permanecían una vez fuera del mundo de la universidad (por cierto, mola como has metido la publicidad del foro así a lo tonto, como cuando aparecía la leche puleva en Médico de familia XDDDDDD) Es broma XD

De traducciones y otras rarezas dijo...

¡Mira que sabía que me lo ibas a decir! Es que si ponía "he creado una comunidad" suena a secta :D
Así que, de este modo, el que conozca el foro ya sabe lo que es...
Sólo faltaba ponerlo en mayúsculas, con el enlace, capturas de pantalla, recomendaciones de miembros, blablabla...
Ya somos bastantes, ya, aunque se agradece la aportación de gente nueva. Ale, me callo ya y dejo que los demás opinen XD

Olli Carreira dijo...

Que nooooooo! que era broma! que tu puedes hacer toda la publicidad encubierta y sin encubrir que quieras! XD
Oye, lo de la secta mola, montamos una para no tener que pagar impuestos como autónomos? (la iglesia creo que no lo hace XD)

De traducciones y otras rarezas dijo...

"Marque la casilla si desea dar sus beneficios al "Colectivo de traductores"".

XDDDDDD

Anónimo dijo...

En mi facultad había muchos gilipollas sueltos, por hablar claro, pero también había mucha gente con quien tenía buen rollo.

Era muy frecuente que alguien hiciera una traducción y luego la pasara de colegueo a los demás (no siempre el mismo, hoy por ti mañana por mí).

También era normal que nos ayudarámos entre nosotros si teníamos dudas, que nos pasáramos trabajos, herramientas y fuentes de documentación.

Creo que el hecho de ser o no ser prepotente no depende de la carrera ni de la facultad, depende de la persona.

Si en un sitio hay muchas personas, habrá muchos prepotentes.

Por cierto, yo estudié en la UAB.

Anónimo dijo...

Hola Olli,

estudio en la UPO y la verdad es que no podía estar más de acuerdo con tu artículo. Solo con entrar y que lo primero que te pregunten es la nota ya echa algo para atrás, pero además (como es mi caso, que llevaba asi la nota de corte) es que la mayoría te miran por encima por encima del hombro y eso no se les quitan.

Aunque también se encuentran unas personas muy agradables y muy buenas compañeras en la carrera. Qué sería de mí ellas (un saludo desde aquí para mis humildes compis). ^^

Olli Carreira dijo...

Hola f4ito,

Como ya dijo Eu en un comentario anterior, las notas no tienen nada que ver con tu calidad como profesional (y por supuesto, nada que ver con tu calidad como persona). Ante todo, lo importante es ser un buen profesional, pero también un buen tipo (la competitividad es importante, pero hasta cierto punto, como ya he dicho, el todo vale no vale :) ).
Por cierto, me quiero ir a la UPO de Séneca dentro de un par de cursos. ¿Que tal la docencia allí?

un saludo

Olli

Anónimo dijo...

Hay mucho prepotente en la facultad, sea la especilidad la que sea, y no voy a hablar de eso, sino del elitismo.

Yo pienso que los traductores somos elitistas y que, además, tenemos que serlo. Sin una preparación específica en el 99% de las cosas que traducimos, tenemos que ser capaces de verter a nuestro idioma lo que tenemos entre manos. Y eso lo hacemos porque, en general, somos unos bichos raros: leemos, tenemos una curiosidad malsana, nos estamos informando constantemente.

Eso es elitismo y lo necesitarás en tu trabajo como traductor, para superar los innumerables obstáculos que te presentará un texto cualquiera. :)

P.

Olli Carreira dijo...

No estoy de acuerdo Pilar. Debemos de ser los mejores en nuestro trabajo, y trabajar con elevados estándares de calidad. Eso es lo que se espera de nosotros.
Pero una cosa es ser los mejores y otra cosa creértelo. Por ejemplo, yo puedo ser muy bueno en mi campo, pero seguro que siempre habrá alguien que sea mejor que yo. Si voy de "elite" no creo que tenga un incentivo para seguir formándome y para continuar ofreciendo productos de calidad a mis clientes. Sí, somos profesionales de alta cualificación (o esperamos serlo :D), pero también tenemos que ser humildes en cierta proporción

Saludos

Olli

Anónimo dijo...

elitista. (De elite).
1. adj. Perteneciente o relativo a la élite o al elitismo. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una persona: Que se comporta como miembro de una élite, que manifiesta gustos y preferencias opuestos a los del común.
3. adj. Partidario de una élite o del predominio de las élites.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados

No veo por ningún lado arrogancia o falta de humildad. El ser elitista, en nuestra profesión, no está reñido con saber en qué camisas no has de meterte. Mis camisas son las traducciones jurídica y médica. No las toco porque no tengo ni idea, así de claro.

Pero tu educación y tu necesidad de mantenerte actualizado constantemente, hacen que seas de la élite, una minoría selecta. Y lo necesitas para el trabajo.

Eso no está reñido con que reconozcas que hay profesionales mejores que tú.

No veo nada malo en ser elitista. No lo entiendo como término peyorativo.

Si me lo explicas, a lo mejor lo entiendo. :)

Olli Carreira dijo...

Creo que ser elitista no es bueno en el sentido de que, en general, el elitismo es el paso previo a la prepotencia y a las actitudes de superioridad frente a otros. Cuando hablo de esto me refiero, quizá más que a el mundo profesional, al de la universidad, donde algunos "compañeros" hacen notas de sus notas para insultar a otras personas, haciendo ver que son superiores a otros. Estas actitudes son las que critico, y que creo no hay que fomentar ni permitir, porque creo que se gana más con trabajo duro y colaboración que con individualismo y "elitismo" (en el sentido que te he comentado)
Como lo ves? :)

Anónimo dijo...

:) Chungo...

P.

Otro día lo explico mejor y con más tiempo. Por cierto, entre los traductores que yo conozco, nos echamos una mano (sin cobrar incluso) cuando la ocasión lo necesita. :) Elitismo de vía estrecha, como verás. Yo me refería más a la capacidad intelectual y al afán de superación.

Olli Carreira dijo...

Jajaja, perfecto Pilar! Ya nos "peleamos" más tranquilamente (pero siempre con talante :D). De todos modos, creo que en lo esencial no estamos muy en desacuerdo :)

Anónimo dijo...

Yo también pienso que nuestras ideas están más cercanas de lo que pudiera parecer. :)

P.

Anónimo dijo...

Yo escribo hoy como anónima pq aún estoy estudiando y por una semana que me queda de carrera, no quiero hacer enemigos... los del blog ya saben quien soy (supongo).

Es cierto que hay una prepotencia y una competencia no muy sana. En mi facultad los de inglés son los peores... voy más allá y digo los de "español". Siento mucho por las buenas personas que hay, pq menos mal, las hay, pero es que los de español siempre están compitiendo, es cierto que a la hora de hacer las traducciones la hacen juntos o se las pasan por el correo para ver las ideas de los deáms (que no copiar!!!), pero a la hora de la verdad, siempre se juntan en sus grupitos y a ver quien saca mejores notas.

Buf! Como ejemplo ilustrativo, diré que el año pasado en una asignatura de informática en la que la gran mayoría sacó 9 y 10, hay quien le mandó al profe un mensaje anónimo acusándole de favoritismo, sólo pq quería llevar una matrícula!!! Estoy de acuerdo que son menos créditos a pagar al año siguiente, pero no te arrastres para conseguirlo. Que yo no he tenido becas nunca y ni matrículas y aquí estoy!! Después de dejarle a la Uni alrededor de 2500 euros, nunca me arrastré por una mejor nota, y si sacaba un aprobado daba gracias (en muchas ocasiones).

El buen traductor no sale de los sobresalientes de la uni, sino de lo buen profesional que es depués.

Amén y que la paza vaya con vosotros (esto lo digo para acabar el sermón que acabo de escribir!)

Anónimo dijo...

"La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren"

Anónimo dijo...

"En esta vida algunos hombres nacen mediocres, otros logran mediocridad y a otros la mediocridad les cae encima"

Anónimo dijo...

Hace poco quise analizar qué es lo que caracteriza a la gente que se sienta en la primera fila del aula.
Os desvelaré su secreto para ser los primes...
- La gente que se sienta en la primera fila debe seleccionar la ubicación adecuada,no es lo mismo sentarse en la primera fila adosada a la mesa del profesor que la que se encuentra más alejada de su zona de influencia..
- En segundo lugar,cuando se hace el descanso de una clase,lo primero es dejar los apuntes preparados justo por la página por la que se quedó en su última clase con el firme propósito de que si llegada la hora el maestrillo de turno no sabe por dónde se quedó el día anterior ser el primero en recórdarselo en un alarde de interés sin precedentes.
-En el descanso se suele formar un corrillo muy curioso en el pasillo:el chico de las gafas generalmente delegado y todo el tropel de chicas alrededor,escuchándose diálogos del tipo: "paco,t has comprao ya el libro de alemanchosky?,pues claro luci lo tengo ahí debajo de mi mesa ahora t lo dejo...pero cuidado...nunca verás cuando se lo deja,porque sólo lo hará cuando ya estén sentados,el uno al lado del otro,por debajo de la mesa,con nocturnidad,fuera de miradas ajenas,evitando así que algún desplazado del grupo prime requiera los mismos servicios.Ante todo hay que eliminar posible competencia.
- Fijaros además es que los de la primera fila siempre dicen llevar muy mal los exámenes pero siempre sacan grandes calificaciones...curioso.
-Hay momntos cumbre...por ejemplo,cuando alguno de los de esta especie encuentra unos apuntes excelentes de años anteriores,le salen garras y dientes y arañan si te acercas a ellos y los llevan en las manos...generalmente escondido en un portafolios que no tiene nada que ver cn lo que lleva dentro,y su existencia sólo es conocida por la tribu que ocupa los puestos ya señalados,en esos momentos de conspiración para el plagio entre ellos no debes jamás dirigirte a ellos ni mirarlos a las carpetas directamente pues serás automáticamente ignorado...incapaces de mirarte a la cara.
- Nunca olvidan reír una gracia al maestrillo,en una ocasión vi incluso como el chiste era jodidamnte machista y las niñas de la tribu se echaron a reír como si nada.Hasta el maestrillo se quedó pillado
-Nunca les faltan bolis,nunca,el azul,el negro,el rojo para resaltar,el fosforito para destacar,el lápiz para anotar a pie de página,la regla para no torcerse,suelen ser asaltantes de papelería...y los colocan perfectamente alineados a la derecha de la mesa media hora antes del examen en el que por supuesto,ocupan la primera fila...no vaya a que quede la más mínima sospecha de que se quieren copiar.
- MUY IMPORTANTE,la cara de interés,hay k mirar fijamente al maestrillo mientras explica moviendo cada dos minutos la cabeza de arriba a abajo en señal de aprobación con el ceño ligeramente fruncido para resaltar el interés por la comprensión de lo expuesto y siempre debe haber suficientes folios encima de la mesa para no tener que abrir la carpeta lo cual provocaría perder alguna coma o guión.
-Otra característica importante es situar en un lugar visible de la mesa el manual escrito por el maestrillo salvo que sea fotocopiado,en cuyo caso deberá situarse disimuladamente sobre el regazo para contrastar la explicación.
Traer alguna duda preparada desde casa,evitando preguntas comprometidas u opiniones de algun sector doctrinal diferente al que pertenece el sujeto docente,y exponerlas del modo."tal y como señala usted en la pagina tal de su manual titulado tal...hay una cuestión que no termino de entender en su totalidad..."o bien si hay confianza después de acudir 200 veces a sus tutorías,don Carlos creo k me he perdido un poco puede ir más lento", con una sonrisa que busca la complicidad del maestro demostrando a todos los compañeros que YO SÍ,YO PUEDO VACILARLE AL MAESTRILLO SIN PROBLEMAS...llegando la situación para la tribu a un punto orgásmico cuando el sujeto docente se dirige hacia a alguno de ellos por su nombre de pila..fede,manolo,luis,carmen...es un momnto para la tribu de victoria completa.
-tras los exámenes,siempre los verás deambular hacia la facultad en manadas buscando ese día de emoción inmensa,el día en el que ponen las notas en el tablón de anuncios y se contrastan entre ellos los resultados...los ves mientras asustados,soñando con suspensos que en realidad,y todos lo sabemos,nunca llegan.Aunque si alguno de ellos baja al notable,se convertirá en un ser resentido que mirará al resto de la tribu con despecho,frustrado por haber usado los mismos apuntes que el resto de los de primera fila y sin embargo haber conseguido una nota realmente miserable para sus esfuerzos diarios y cuidadosamente realizados.
-Si alguien de la clase osa rebatir una verdad supuestamente irrefutable del maestrillo siempre saldrá alguien de la tribu en su ayuda,tratando por todos los medios de que ese intruso,ese ser del montón de la quinta o sexta fila no desmitifique la figura excelsa del académico,llegando a veces a extremos ridículos.
-"¿acaso vas a creer más a tus propios ojos que a lo que dice el profe?"
-Acudir regularmente a las tutorías fundamentalmente dos semanas consecutivas antes de los exámenes con preguntas de todo tipo,lecturas complementarias,y enseñarle en su despacho los apuntes subrayados en mil colores,que los vea bien...que sepa que eres uno de los primes,de los supremos aspirantes a la matrícula soñada.

En resumen,son estos los consejos básicos para ser un campeón,todo ello os llevará al exito en clase,a ser alguien en la vida, o al menos a ser conocidos como aquéllos capaces de comer cornettos de nata de rodillas.

GAUDEAMUS IGITUR

Anónimo dijo...

Bueno Olli, cada día me dejas más alucinado. Este blog está logrando hacerse famoso.
Eso sí, poner esta entrada aquí, ha sido como nombrar a la Pantoja en el plató de "donde estas corazón". Aunque no te creas, me gusta que se traten temas filosófico-morales en los blogs.
Yo estoy de acuerdo con lo que habeis dicho la mayoría, hay que intentar ser el mejor, que no es lo mismo que intentar que los otros sean peores... Creo que se entiende.
Con respecto a ese último documental sobre la vida de "los primerizos" (que conste que lo digo sin ánimo de ofender), creo que hay cosas en las que tiene razón y cosas en las que no las tiene. Yo creo que el este chico, imitando a Dan Brown, ha intentado mezclar ficción y realidad, con el inconveniente que le ha salido un churro. En el bachillerato si se veían más estas cosas, pero en la carrera yo creo que existen grupos como en todos sitios, y nadie le va a dar los apuntes a nadie de nada si no se los piden. De lo contrario sería un caso típico de "tengo-los-apuntes-hablarme-que-estoy-solo".
En fín, que la vida de universitarios es así, con competitividad o sin competitividad queremos ser traductores, aunque eso si, yo me quedo con la competitividad sana, esa que no se sabe donde empieza ni donde acaba.

Saludos, Rafa Molina
(P.D: no consigo registrarme, o soy torpe [posiblemente] o mi ordenador es un ... ].

Anónimo dijo...

Chapó, Ollie, chapó. I couldn´t agree more!^^ Simplemente lamentable. Lamentable que existan personas que, para alimentar su propio "ego" (y algunos entenderán esta referencia), necesiten carroñear cuales hienas el esfuerzo ajeno. Lamentable que para conseguir un puesto de no sé muy bien qué, se recurra a todo tipo de artimañas que denota, en cualquier caso, el fracaso personal y la falta de autoestima de unos individuos que, dado el caso, no dudan venderse por dos duros o dos créditos (juzguen ustedes qué es peor), ejerciendo, sin tipo alguno de paliativos éticos, una verdadera prostitución moral.
Ser competitivo o incluso considerarte "elitista" es, tal y como habéis dicho la mayoría de vosotros, condición sinen qua non para no dormirse en los laureles intelectuales/profesionales, seguir evolucionando sin desprenderse de un más que necesario carácter crítico y, por ende, llegar a la sabia conclusión de que, mientras más sabemos, más desconocemos.
Dicho esto, lo que no es de recibo es que, para conseguir estas más que loables metas profesionales, se tenga que poner en marcha todo tipo de maniobras de acoso y derribo, llevando la competitividad a unos límites ridículos. Deberíamos, por tanto, replantearnos el anciano adagio griego de: ¿justifica el fin los medios? Yo lo tengo claro. Prefiero ganarme la vida vendiendo ostras en la plaza de mi pueblo, que haber sido ascendido a catedrático en Traducción Jurídica tras una más que ardua "limpieza de sables".

Anónimo dijo...

A lo mejor eres prepotente mientras estudias pero cuando sales al mercado laboral y descubre la mierda de sueldo y pésimas condiciones laborales a las que puedes aspirar, se te quitan los aires de superioridad, ya verás.

De traducciones y otras rarezas dijo...

"Cuanto más alto subas, más grande será la caída!", que dicen por ahí.
Lo cierto es que mis compañeros y yo hemos comentado muchas veces que el destino ha querido que los "normales" ocupemos puestos decentes mientras que los "súper-estudiantes" trabajen fuera del sector o tarden más que nosotros en encontrar un empleo razonable.
No sabemos el por qué... pero deberíamos estudiarlo con estadísticas porque son demasiadas coincidencias.
¡Y, hombre, Jesús, no seas tan pesimista, que nos vas a asustar a l@s muchach@s! XDDD

Anónimo dijo...

Cuanta razón llevas. He tenido la desgracia de tener como compañero de clase al personaje del que hablas. Es más, he sido una de las muchas personas al que éste ha pisoteado, engañado, y dañado hasta un punto que no te imaginas, y sólo porque saco buenas notas y podía ensombrecer un poco su “ego”. E igualmente he sido testigo de otras muchas cabronadas, porque no se las puede llamar de otra manera, a muchos de mis compañeros. Es tan triste entrar en una carrera con tantos compañeros, conocer a 90 personas de las que podrías sacar muchísimos amigos o colegas, y sin embargo ser sólo capaz de pisotear, de dañar por dañar, insultando, riéndose de las notas de los demás, difundiendo secretos personales, diciendo mentiras para meter cizaña, mandando anónimos a tu propia página web para pisotear a tus compañeras...tan triste. Pero por otra parte es tan gratificante comprobar que el tiempo pone a cada uno en su sitio, y que aquel que era amigo de toda la clase mientras los apuñalaba por la espalda, ahora está tan solo (con excepción de sus fieles secuaces, a las que no dedico ni dos frases porque su falta de personalidad e inteligencia me parece aún más penosa). Sí, es cierto que nuestros ingenuos profesores (y alguno más) piensan que son buenas personas, y que les ponen sus tan ansiadas matrículas, pero ¿y qué? Si ellos son felices con esas matrículas que saben que han conseguido gracias a pisotear a sus propios compañeros, y por supuesto, a pasarse la vida encerrados en la tutoría de traducción, allá ellos. Yo desde luego soy feliz sin ninguna matrícula en mi expediente, pero con grandes amigos en la clase. Espero que disfrute su futuro puesto en la UCO, que bastante le está costando :D

Anónimo dijo...

Yo no creo que el traductor sea prepotente por naturaleza. En toda profesión nos podemos topar con ideseables que no dudan en pisotear a los que están a su alrededor para conseguir trabajo. Aunque bien es cierto que, al encontrarnos en una carrera donde existe tantísima competitividad, este tipo de personas abundan más que por otros lares.
Pero también es verdad que una cosa es ser competitivo y otra cosa es lo que yo me he encontrado en el poco tiempo que llevo en la carrera: pura maldad. Pero ya se sabe, "lo que no te mata te hace más fuerte", así que ya todo me resbala y soy la mar de feliz con todos los amigos que tengo en la carrera. Porque de 100 personas puede que haya dos o tres que sean unas trápalas, pero quedan otras 97 con las que pasar buenos ratos y disfrutar de mis años universitarios.

ECE dijo...

Uy, llego tarde a este debate tan intenso!
Yo creo que es verdad que en muchas facultades de TI hay mucha falta de compañerismo y competitividad, pero no en todas y no en todas las promociones. Creo que tiene mucho que ver con el sistema de entrada, así, hay más competitividad en las que tienen nota de corte que en las que tienen examen de acceso, porque en las segundas el tipo de estudiante es más variado y en las primeras la gente entra con una experiencia académica en la que estaban acostumbrados a ser el primero de su clase de secundaria y el ambiente, en el que todos son iguales de buenos, hace que se sientan un poco amenazados y reaccionen de forma competitiva y defensiva. Pero hay excepciones, en la UGR tuve contacto con dos promociones diferentes y en una había mucho mejor rollo que en la otra y ahora tengo contacto con primer curso de la UPO y no he visto mucho mal ambiente, la verdad. En general parecen buena gente y se llevan razonablemente bien. Lo más curioso de todo es lo que comenta Eugenia, con la coincido como siemrpe una vez más, y es que no tiene explicación que durante la carrera seamos tan individualistas y en la profesión solo se pueda sobrevivir con el espíritu de gremio y de compañerismo. EN ESTA PROFESIÓN AISLARSE ES LO PEOR.
La calidad de uno como profesional, además, depende mucho del arrojo con que se enfrente a su propia experiencia y formación al terminar la carrera y NADIE mira las notas del expediente, excepto si quieres hacer carrera dentro de la universidad o solicitar alguna beca muy especial.
Asi que, si todavía estáis a tiempo, aferráos a la gente decente que hay en vuestras clases y sembrad un poco de compañerismo, dentro de unos años esa siembra no tendrá precio!!

Anónimo dijo...

Te doy la razón. Es mi 6año en t e int. de granada. ahora estoy en clase con algunos de cuartos. las nuevas generaciones (las que entraron con la media del bachillerato), yo entré con la de COU. estas generaciones, como digo, vienen muy prepotentes. les falta algo de humilidad. si estamos en la carrera es porque todos sabemos leer y escribir, y no creo que por tener unas decimas mas o menos haya que mirar por encima del hombro a tus compañeros.
yo no pude entrar en la rama de ingles y entre en frances, que tambien me gustaba. en esta facultad hay una guerra porque los de frances se piensan que son alumnos "de segunda". lo siguieron pensando 4 años hasta que tuvieron que soltarlo en el discuros de graduacion. Pues bien, yo nunca me he considerado alumna de segunda. aunque las centesimas que faltaron para entrar en ingles fueran porque hice la selectividad de ciencias :-P
un saludote y a ignorar a estos elitistas.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Eugenia cuando comenta que los que se creen más listos en la carrera luego, por alguna razón especial, acaban trabajando fuera del sector.
Aunque, también es cierto que hay muy poca gente que entra en TeI porque se quiere dedicar a la traducción.

Olli Carreira dijo...

Oye Elizabeth, que me queda la duda. Entonces según tu, a que quieren dedicarse?

Vane dijo...

Pues por ejemplo a la enseñanza, como pensaba hacer yo, lo que pasa es que después engancha!

Olli Carreira dijo...

vas a tener razón... yo antes de traductor era turista con título XD

De traducciones y otras rarezas dijo...

Olli, si te acuerdas de lo que comentamos Elisa y yo en Córdoba...
- Entran en la carrera porque les gustan los idiomas (vamos, en plan "academia de idiomas") y quieren aprender muchos muchísimos.
- Entran porque les gusta viajar y hablar idiomas (cosa que poquito tiene que ver con nuestro trabajo real).
- Entran porque intuyen que va a haber mucho trabajo porque las notas son altas. Y de ahí, notas altas = prestigio.
- Entran huyendo de las filologías porque no quieren ser profes y... "como los idiomas tienen muchas salidas, ya me colocaré en algo".

En definitiva, creo que muchos lo único que saben es que les gustan los idiomas y la opción más favorable es traducción. Cuando acaben, buscarán trabajos relacionados con el comercio, la diplomacia, la enseñanza, etc.
La verdad es que sorprende la cantidad de gente que no quiere ser traductor/intérprete antes, durante y después de terminar la carrera.

¡Y se acabó el resumen, que tengo mucho que traducir!

Besos.

Olli Carreira dijo...

Tienes razón Eu... si es que con tanto examen tengo el cerebro algo emplastado... :D. Supongo que los que queremos ser traductores somos los bichos raros :P

Anónimo dijo...

Madre, qué tarde llego al debate...En fin, supongo que no se cierra el turno de opinión, aunque nadie la lea, XD.
Yo igual no puedo opinar mucho porque sólo estoy en primero, pero bueno, allá va...Estudio TEI en la UGR y aquí os puedo asegurar que tenemos fama de feroces. De hecho, yo estaba un poco en guardia al entrar (bueno, por eso y por otras cosas). Pero después...hombre, en todas partes cuecen habas, pero puedo asegurar que en mi Bachillerato había muchos, pero que muchos más idiotas, y una competitividad envidiosa mucho más fuerte. En realidad, el ambiente de la facultad es fenomenal y, al menos con la gente con la que más trato, no hay comentarios tipo: ¡oh, mira mis fantásticas notas! De vez en cuando, se nos nota un poco que estamos muy orgullosos de estar donde estamos, pero vamos, que yo creo que como lo estarán en Medicina y otras. Además, la UGR últimamente está apretándole las tuercas al personal para entrar en casi todo...
En cuanto a la gente de Francés, pues sí que son menos, pero si estamos separados es sobre todo por los horarios de clase, XD...Por lo menos a mí, a partir de la gente que conozco allí, no se me ocurriría subestimar a alguno de ellos así a lo loco. La verdadera minoría hoy por hoy en TEI de la UGR en 1º son los de alemán y los tenemos más bien en un altar, con lo complicado que he oído que lo tienen...
En fin, que yo, ahora mismo, estoy en mi nube. Igual me irán desengañando con el tiempo...o igual no. :P
¡¡Saludos de una primeriza!!