martes, 17 de julio de 2007

¿De donde viene y adonde va la licenciatura de T&I?

Hola, y disculpas por el retraso... Hoy quisiera retomar un post muy interesante de Inmaculada Prieto, sobre el sistema de acceso. También se ha tratado en el debate sucitado en el tema que abrió Oliver sobre la identidad del estudiante de traducción.
Recuerdo a un amigo de Alemania, al que pregunté cuando nos conocimos: ¿tu estudias o trabajas? y contestó: "Yo espero". No en todos los países el sistema de numerus clausus funciona igual de trascendentemente que en España. Lo de la trascendencia del sistema de acceso, es algo bastante increíble, si tenemos en cuenta que tienes una y solo una posibilidad en la vida de estudiar lo que quieres y si no lo consigues en esta ocasión, las vueltas que tienes que dar para conseguirlo son muchas, complicadas y casi imposibles. Así, todos conocemos a gente que entró en enfermería porque le faltaban dos décimas para entrar en medicina, o hizo filología porque le faltaron 0,002 puntos para hacer Traducción.

Mi amigo no lo tuvo así de "trascendente". En Alemania existe el numerus clausus, pero funciona de manera flexible. Se selecciona a una primera tanda de estudiantes por notas y el resto pasa a lista de espera. Puede ser que tengas que esperar medio año o un año, pero finalmente, entras en la carrera que deseabas, porque se reserva un número de plazas de nueva incorporación para gente con vocación interesada en entrar antes o después. En el tiempo en el que esperas, muchos optan por hacer algo interesante (viajar, trabajar, estudiar otra cosa), por lo que el grado de madurez y de experiencia que tienen al acceder a la universidad puede considerarse mejorado en muchos casos.

En el Reino Unido ni existe tal sistema. Las selecciones de acceso se hacen personalizadamente, por la propia facultad, y se tienen en cuenta las notas, pero también la trayectoria y personalidad del candidato.

Como sabemos, en TeI hay dos sistemas de acceso: examen de nivel lingüístico y nota de corte.

En un principio todo el mundo accedía por examen de nivel lingüístico en las pocas facultades que había. Yo hice uno de esos exámenes en Granada, pero no me pareció, sinceramente, en aquella época (prefiero no decir el año) que ese exámen sirviera para determinar mi aptitud en absoluto (aunque aprobé). Se nos hizo un examen de español en el que recuerdo aún una de las preguntas: escriba cinco palabras esdrújulas que contengan una sola consonante entre la vocal acentuada la última letra. En el último minuto del examen, tras estrujarme el cerebro, apareció en mi cabeza, cual bombilla, la palabra "aéreo". Después me acordé de algunas más que rimaban con la anterior: etéreo, venéreo, etc. ¿Significa esto que sabía más español que los que no vieron esa bombilla? Creo que no. Hice también el examen de Salamanca en el mismo año, creo que allí siguen utilizando la misma metodología aún: discursos en español para resumir en inglés y viceversa. Ese sistema me pareció más coherente, pero aún así, creo que un único examen difícilmente puede establecer una línea justa entre los que "saben" la lengua y los que no.

Por otra parte, están las facultades sin examen (privadas y andaluzas). Las privadas tienen sus propios sistemas de acceso, mediante entrevistas personales y a veces nota de secundaria. Algunas son más exigentes y otras menos, depende. Las andaluzas no cuentan con un examen de acceso porque hace años se decidió que todos los centros andaluces debían compartir criterios de acceso. Creo que fue en Málaga que se decidió eliminar la prueba de acceso, por lo que el resto de centros se vió afectado por la decisión. En Granada, que era la única otra facultad andaluza entonces, esta decisión causó un gran revuelo.

Cabe preguntarse si los estudiantes que entran por nota de corte y por examen de acceso, presentan grandes diferencias en su perfil. Sinceramente, creo que no muchas, pues ambos sistemas restringen y perfilan mucho el acceso. Siempre son muchos más los que se quedan a las puertas que los que acceden. Existen hipótesis sobre esto, como que los estudiantes que entran por nota son más competitivos e individualistas y que hay mejor ambiente en las facultades con prueba de acceso. La verdad es que sería interesante estudiarlo. Creo que depende mucho de otros factores como la dinámica de grupo que se genera desde un primer momento. Así, hay promociones en los mismos centros que presentan un mejor ambiente de compañerismo que otras. Y con el mismo sistema de acceso.

Quizás lo más incoherente, desde el punto de vista del diseño de la carrera, es que la diversidad de sistemas de acceso no se corresponde con una diversidad de diseños de planes de estudio. Así, en las universidades con pruebas de lengua y en las que no, el contenido troncal de lengua extranjera es el mismo, aunque parecería lógico que en las que no tienen examen, los estudiantes tiendan a presentar muy diversos niveles activos y pasivos de la lengua, por lo que quizás sería necesaria una reconsideración de la adecuación de la intensidad de la enseñanza de lengua a los estudiantes. Parecería lógico entonces que se hicera un mayor énfasis en la promoción del aprendizaje de lenguas, para poder homogenizar esos niveles dispares. Aunque algunas facultades en sus planes de estudios locales hacen un esfuerzo por reforzar el aprendizaje de las lenguas, lo cual es muy positivo, el sentimiento general entre alumnos y profesores parece reflejar el descontento ante un nivel de lengua que se da por consolidado tras el acceso y que no siempre lo está.

¿Qué opináis sobre la forma en la que vosotros accedísteis a la carrera? ¿Y del nivel de lengua?

Buen verano

ECE

3 comentarios:

Olli Carreira dijo...

Lo que dices sobre el sistema de acceso es totalmente cierto. Cuando intenté acceder por primera vez a Traducción, en la UMA, me quedé en puertas por sólo 0,07 puntos (para que luego digan que reclamar en selectividad no es importante...) Sin embargo, en la segunda ocasión, en Córdoba, me quedé sorprendido de que entrase en traducción gente hasta con seises. No quiero sonar ni prepotente, ni decir que haya que tener un diez para entrar en traducción, pero las notas de corte están por algo, y creo que todos estamos de acuerdo en que traducción no es una carrera a la que pueda acceder todo el mundo (igual que puede ocurrir con matemáticas, ingeniería o cualquier otra).
En mi opinión, el sistema de acceso a la universidad española es bastante injusto y poco proporcionado (la selectividad no es una prueba realista, pues cualquiera puede tener un mal día o tocarle un profesor que difiera en cuanto a criterios históricos en el examen de Franco, como le paso a servidor :D). Creo que la mejor opción sería el sistema de entrevistas personales, unido a las notas (por ejemplo 50% nota media del bachillerato, 20% actividades realizadas por el alumno y 30% de entrevista personal), algo similar al sistema estadounidense.
Con nuestro sistema puede pasar que entren alumnos con poca nota para el nivel de exigencia de la carrera, o todo lo contrario, que no entren aquellos que lo tienen. También hay que recordar que las notas medias de bachillerato son muy relativas (no olvidemos que los colegios privados suelen hincharlas para mantener su buena reputación).
Y por último, sobre la prueba lingüística, creo que se ha dado un paso atrás. Es importante que haya un nivel mínimo de idioma cuando se accede a la carrera (y no me digáis que se adquiere durante los años de bachillerato porque me cisco de la risa). A ver, no es poner un examen que suspenda a todo el mundo, pero sí imponer cierto nivel. Aún recuerdo una anecdota en clase, una chica que llega a su primer día de clase de Lengua inglesa, el profesor empieza a hablar inglés, y ella, indignadísima, exige que la hablen en español, que si ella no tiene nivel de inglés es culpa de la junta, que ella tiene un nueve. Aims... las cosas de nuestro sistema educativo :D

saludos

Olli

Inma dijo...

Hola a todos!!!

La verdad es que, tal como lo veo, es un tema bastante complejo, cualquier cosa que se hiciera tendría sus pros y sus contras por supuesto.

Sin embargo, tal como dice Olli, puede que el hecho de haber eliminado las pruebas de aptitud para acceder a T&I haya sido un error, y garrafal, en las Universidades andaluzas. Algunas como Granada, con notas de corte muy elevadas se aseguran al menos que los alumnos que entren sean personas que, cuando menos, son "buenos estudiantes" por decirlo de alguna forma, y eso en esta carrera ayuda y bastante. No obstante, no es suficiente.

El idioma, como ya he dicho en muchas ocasiones, es la principal herramienta de trabajo para el traductor y por supuesto para el alumno, del que se espera cuando accede que lo domine suficientemente bien como para sobrevivir en la carrera. No nos engañemos, aunque tengamos clases de lengua B durante uno o dos años, los profesores tienden a dar por hecho que su alumnado domina el idioma. Tal es el caso de que en algunas Universidades, como Salamanca (si no recuerdo mal) se exige al alumnado de nuevo ingreso un nivel de proficiency!!!! en inglés. Y eso amigos es mucho, tanto como que casi tienes que ser bilingüe.
A donde quiero llegar es que creo que en nuestra carrera se hace indispensable una prueba que permita saber que el alumno que entre en T&I posee los conocimientos necesarios como para poder llevar la titulación bien sin que el idioma, que probablemente tanto quería, se convierta en una pesadilla, y que permita al mismo tiempo al profesorado desarrollar sus clases y sus programas según lo que tenía planeado desde un principio , sin tener que echar el pie al freno y dar marcha atrás.

Si la prueba debe ir acompañada de otro sistema de selección... pues sí también lo creo. Y este puede ser una nota, una entrevista personal etc... Pero éste ya es otro asunto.

Un saludo, y muy buen post, me ha encantado que rescataras estos temas :)

Inma

ECE dijo...

Hola a los dos!
Gracias por los comentarios! :)
Olli, sobre lo que dices de que en esta carrera no puede acceder todo el mundo y se necesita tener nota, yo tengo alguna duda, por lo mismo que tú planteas. Para empezar: es peor un alumno con un 6,5 de un instituto exigente o un alumno de un 8,5 de un instituto poco exigente (privado o público, porque hay de todo)? Pues eso, que las notas son algo muuuy subjetivo. Si un alumno tiene problemas familiares o de salud en bachillerato, su nota se puede ver afectada, no así su capacidad ¿no?
el que cada facultad tenga su propio sistema de acceso me parece buena idea, pero no si de nuevo todo se basa en un examen de multilpe choice y similar. Qué tal resumir textos del español al inglés? Y una entrevista personal en inglés? Por ejemplo... creo que ahí se podría observar mejor si una persona tiene un "flair for languages" que con el típico ejercicio de inglés tipo convertir de pasiva-activa, estilo directo-indirecto, rellenar huecos, etc. Siempre tengo la impresión de que con esos ejercicios, la lengua se convierte en algo parecido a las matemáticas, aplicas la fórmula de memoria y listo.
Peeero, como ya sabemos, el tipo de estudio basado en memorizar como un loro, sin procesar, no sirve de mucho en traducción, al menos no en las asignaturas clave como la traducción o la interpretación. En fin, por llegar el sistema perfecto de admisión...
Muy buen verano!
ECE