sábado, 24 de marzo de 2007

Teoría del Lenguaje Literario

Hace dos días que comenzó oficialmente la primavera. ¡Qué bonito! Qué fechas tan entrañables en las que todo el mundo (aunque sea inconscientemente) se ve poseído por un espíritu rematadamente cursi y ñoño, a través del cual todo se ve bonito, bucólico y pastoril (sí, como un inevitable espíritu garcilasiano que nos preside desde marzo hasta ya entrado el mes de junio)

A pesar de todos los tópicos manidos que tiene esta época del año no todo es así: comienza el buen tiempo (aunque este año la estación haya entrado con nevadas y temporales en el norte y un invierno descafeinado por aquí por Andalucía), se puede salir a la calle sin envolverse en capas y capas de abrigo ni temer por la deshidratación (circunstancia que en menos de dos meses ya comenzará a notarse aquí abajo) y, quien más quien menos, coge de vez en cuando un libro para leerlo bajo el suave sol de estos meses (para seguir con el tópico del locus amoenus en el que todo invita al descanso y tranquilidad)

Hace algo menos de nueve meses, cuando abría un libro, fuera del género que fuera, simplemente lo leía y, para ponerme a prueba, intentaba traducirlo a alguno de los idiomas que controlo. Ahora no. Ahora me planteo una serie de problemas, desde equivalencias hasta el respeto por el uso del vocabulario en la lengua meta, para adecuarlo a la época histórica y al movimiento literario del original, por nombrar sólo algunos.

Puede que estos problemas me hubieran surgido de manera más o menos espontánea cuando me hubiera tenido que enfrentar directamente a una traducción literaria (porque estamos de acuerdo en que a nadie se le ocurre traducir utilizando los mismos vocablos y formas un soneto de Shakespeare que un relato de Poe), pero quizás no podrían llegar a la profundidad necesaria si no hubiera tenido una asignatura que me introdujera en esta problemática de manera más directa: Teoría del Lenguaje Literario.

El temario se fundamenta en el estudio (teórico y práctico) de los diferentes posicionamientos respecto a la teoría literaria a lo largo de la Historia, la evolución del pensamiento literario y el reflejo de este hecho en las formas literarias de la época concreta de cada movimiento. Se trata de una asignatura cuatrimestral de carácter obligatorio en la Universidad de Córdoba, en primer año de TeI y que es anual en segundo año de las filologías impartidas por la UCO.

El hecho de que la asignatura se imparta tan sólo durante un cuatrimestre obliga a constreñir el temario para poder abarcar todo el espectro de la evolución del pensamiento literario (desde Aristóteles hasta Jakobson, pasando por Sainte-Beuve y los románticos ingleses), aplicando todas las características de cada una de estas formas de ver el arte de la Literatura como una guía a tener en cuenta para ser respetuoso a la hora de traducir.

Un aspecto interesante de las prácticas de Teoría del Lenguaje Literario es el trabajo con ejemplos bilingües de los textos que han de compararse y a analizarse, es decir, el trabajo con los originales y su traducción al castellano, lo que posibilita la observación de los métodos que el traductor ha seguido para la resolución de los problemas que se le han podido presentar a la hora de conservar una figura retórica en la lengua meta, amoldar un vocablo a las connotaciones que son necesarias en ese contexto concreto o su respeto por el estilo del original, por ejemplo.

El programa teórico, a parte de con análisis de textos y su comentario, se acompaña con una serie de lecturas obligatorias, que servirán para aplicar el contenido de la asignatura a la hora de comprender la estructura, forma, estilo, contenido e intencionalidad de las obras, pues son ejemplos magistrales de alguna de las teorías literarias explicadas en clase.

Esta asignatura, junto con Lingüística Aplicada a la Traducción y los idiomas extranjeros (evidentemente), es una de las más enfocadas directamente al objetivo central de la licenciatura y que (hablo desde una visión tan sólo de estudiante de primero) más puede servir para situarse de cara a una traducción, en este caso, literaria que, en cursos sucesivos se verá ampliada y complementada con la formación en otros tipos de traducción y en interpretación.

Un saludo.
Ildefonso Laguna.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Noto que te gusta la asignatura, es verdad que es una de las mejores hasta ahora y la forma de impartirla que tenia Celia hacia que esas horas tan fatidicas de las 3 de la tarde pasasen rapidamente

Un saludo
Andrés